Pero si no volvemos a vernos y ésta es una verdadera despedida, sé que nos reencontraremos en otra vida. Volveremos a encontrarnos, y aunque las estrellas hayan cambiado, no nos amaremos sólo por esa vez, sino por todas las veces anteriores –
miércoles, 24 de agosto de 2011
viernes, 5 de agosto de 2011
Ella despidió a su amor, el partió en un barco en el muelle de San Blás. Él juró que volvería y empapada en llanto ella juró que esperaría. Miles de lunas pasaron y siempre estaba en el muelle esperando, muchas tardes se anidaron, se anidaron en su pelo y en sus labios. Llevaba el mismo vestido y por si él volviera no se fuera a equivocar, los cangrejos le mordían su ropaje, su tristeza y su ilusión. Y el tiempo se escurrió y sus ojos se le llenaron de amaneceres, y del mar se enamoró y su cuerpo se enraizó en el muelle.
Su cabello se blanqueó pero ningún barco a su amor le devolvía, y en el pueblo le decían, le decían la loca del muelle de San Blás. Una tarde de abril la intentaron trasladar al manicomio, nadie la pudo arrancar y del mar nunca jamás la separaron.
Se quedó ahí, se quedó hasta el fin.
Su cabello se blanqueó pero ningún barco a su amor le devolvía, y en el pueblo le decían, le decían la loca del muelle de San Blás. Una tarde de abril la intentaron trasladar al manicomio, nadie la pudo arrancar y del mar nunca jamás la separaron.
Se quedó ahí, se quedó hasta el fin.
Hablas de mí y no sabes quien soy, si estoy aca o me caí de un planeta como un cometa que nadie vió, me ves a mi y crees que soy yo. Hablas de mí y no sabes quien soy, a quien amé y a quien odié de veras, nunca sabras si digo la verdad, porque no sé que mentira quisieras. Hablas de mí y no sabes quien soy, cuanto placer puede darme el dolor como el amor de los desconocidos, me espera el sol en una estación. Hablas de mí y no sabes quien soy, si me hago la viva o me hago la muerta, ya habra puerto cuando no haya agua, ya habre vuelto, aunque casi me voy. Pero nunca voy a perder mis sueños, es el único tesoro que tengo, a los que quieren verme muerta, no les puedo enseñar a vivir. Y nunca voy a perder mis sueños, aunque no pueda vivir despierta, cuando me dicen donde estoy, no me ven porque ya me fuí .
martes, 2 de agosto de 2011
Ya perdoné errores casi imperdonables, intenté sustituir personas insustituibles y olvidar personas inolvidables. Ya hice cosas por impulso, ya me decepcioné de personas que pensé que nunca me decepcionarían, pero también yo decepcioné a alguien. Ya abrazé para proteger, ya reí cuando no podía, ya hice amigos eternos, ya amé y fuí amada, pero también ya fuí rechazada. Ya grité y salté de tanta felicidad, ya viví de amor e hice juramentos eternos pero fallé muchas veces. Ya lloré oyendo música y viendo fotos, ya llamé sólo para escuchar una voz, ya me apasione por una sonrisa. Ya pensé que me moriría de tanta tristeza. Tuve miedo de perder a alguien especial y acabé perdiéndolo. Mas sobreviví, y todavía vivo
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